Hemos crecido con un ideal de familia estilo postal donde
esta mamá, papá, hermanos… y nuestros otros familiares como los abuelos, tíos y
primos, este es el modelo que por años se ha mantenido vigente, el que nos han
inculcado toda la vida.
Desde chicos se nos dice que un día haremos nuestra propia
familia, de una u otra forma eso esperamos y es nuestra meta. Podernos reunir
en navidad en casa de los abuelos, compartiendo con los primos y resto de
familia.
Pero ¿qué pasa hoy? Que me ha tocado formar mi familia y no
logre el modelo que me enseñaron. Cabe señalar que no soy la única, hay miles y
miles de casos en que el modelo familiar ha sido alterado, yo creí que nunca estaría
en esa lista, pero heme aquí formando parte de un nuevo modelo familiar donde
es probable que un niño tenga dos mamas, dos papas (el papá biológico y quizás una
futuro compañero de vida)o tal vez solo dos papas, otros hermanos, donde tus
amigos son sus tíos, los hijos de tus amigos son sus otros primos, donde las
reuniones “familiares” ya no son con la familia sino con otras personas porque no te llevas con tu familia.
No sé en qué momento me perdí, lo cierto es, que es un
hecho, quizás debamos ver o aprender un
poco del pasado.
Vemos parejas de señores celebrar sus 50 o 60 años de
casados y decimos “Yo quiero ser así” pero ¿qué han hecho ellos para lograr
tanto? Creo que han tenido tolerancia, cosa que hoy los jóvenes ya no tenemos,
en el momento que se nos presenta un problema con la pareja lo primero que
decimos “No mi hijito cada quien por su lado”; también creo que tenían respeto
mutuo, hoy eso no es más que una palabra en el diccionario, porque lo que
hacemos es agredirnos mutuamente; también
había paciencia, hoy lo que hay es desesperación y prisa por llegar no se adonde;
dedicación, la mamá se esmeraba en realizar las cosas para su familia, la cena
por ejemplo, hoy ya no hay cena cada quien come por su lado porque todos
tenemos cosas importantes y sobre todo había amor, ¿amor? Hoy no es más que una
palabra de 4 letras que se la decimos a cualquiera, se ha perdió en el tiempo
como se siente amar a alguien; sin mencionar que ya no queremos tantos hijos
preferimos un perro o un gato porque molestan menos, pero aun así cuando vemos
celebrar los 50 años seguimos diciendo “yo quiero ser así” aunque no conocemos
quien tenemos a nuestro lado, realizando actos que nos marcaran toda la vida y
no solo a nosotros, sino a nuestros hijos.
¿Se ha perdido todo? Mmm tal vez no, aunque rescatar el
modelo familiar con el que crecimos requiere de mucha entrega y dedicación, por
mi parte intentare hacer lo mejor posible
(jejej aunque me falten algunas piezas).
jejeje un poco de humor